Oídores y hacedores día 4
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Santiago 1:22
Día 4: “engañándoos a vosotros mismos”. La advertencia está hecha: el que no practica lo que aprende, entonces vive engañado, de sí mismo y engañando a los demás. Aunque el texto no señala consecuencias de este pecado, podemos verlo en la práctica, ya que dicho engaño trae en sí mismo la hipocresía, el orgullo, la insatisfacción, y muchos otros pecados consigo mismo. Con mucho dolor debo admitir, que es más que evidente, que esa es la forma de vida que se predica en los púlpitos, pues Dios (según estos predicadores), sabe que “lo amamos, por lo que nadie nos puede juzgar”, y producen un cristianismo sensual, y no obediente al texto bíblico. Por favor, considere el hecho de ser obediente a la Palabra de Dios, pues aun Cristo mismo estuvo sujeto a la obediencia de las Escrituras.